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El Himen "complaciente"

  • Foto del escritor: Marcelo Meriño Aravena
    Marcelo Meriño Aravena
  • 13 ago 2024
  • 5 Min. de lectura

Dr. Albinez Perez

1. Introducción

 

En la evaluación médico legal de presuntas víctimas de violación sexual, el examen del himen cobra una importancia capital por cuanto si se verifica que ha sido “atravesado”, se estará frente a una cópula sexual, que es el primer elemento del delito de violación sexual. El examen médico legal plantea diversas dificultades que encuentra su mayor reto en el llamado himen complaciente y sus posibles lesiones de violencia sexual, que en su gran mayoría resultan ser inexistentes, dado sus dificultades en el ejercicio pericial médico es conveniente divulgar algunos hallazgos en el examen que permitan tener mejores elementos de juicio para valorar este tipo de himen y sus repercusiones en los delitos de violación sexual.

 

 

2. El himen, su anatomía, fisiología e histología

 

El himen según Velásquez,

 

es una membrana y es el significado de ese vocablo; no es un orificio, sino un tejido horadado que cubre parcialmente al canal vaginal y deja escurrir hacia el exterior las secreciones de esta, del útero y de las trompas de Falopio. (Velásquez, 2012, p. 58)[1]

 


Además, el himen continua Velásquez,

 

es un tabique membranoso, algo rígido formado por tejido conectivo firme y cubierto a ambos lados por un epitelio escamoso estratificado, que en la mujer virgen oculta parcialmente al orificio vaginal. Entre las 2 superficies mucosas del himen hay una lámina de tejido conjuntivo denso bien desarrollada, provisto de abundantes vasos sanguíneos; frecuentemente tiene forma anular o semilunar, pero puede ser cribiforme. Colocado en posición horizontal cuando la paciente está en pie, y vertical cuando descansa en decúbito dorsal, que oblitera en parte el orificio vaginal. Independientemente del tipo, el himen ofrece las siguientes relaciones: la cara inferior o externa es convexa y se corresponde con los labios menores; su cara superior o interna, mira hacia la cavidad vaginal. El borde, que circunscribe el orificio himenal es libre y delgado, rara vez liso, por lo común es más o menos festoneado o dentellado. La base, llamada también borde adherente, está implantada en la línea de unión vulvovaginal, separado de las formaciones labiales por un surco circular; el surco vulvohimenal, el cual está interrumpido en diversos sitios por pequeñas bridas que circunscriben entre sí una serie de pequeñas depresiones, que corresponden a las fositas vulvohimenales. (Velásquez, 2012, p. 58).

 

En la imagen se observa lo descrito.

 


 

Sin embargo

 

[e]l himen también ha sido considerado por otros como una membrana cutaneomucosa, con doble banda de epitelio escamoso no queratinizado, entre las cuales existe tejido conectivo laxo con abundantes vasos sanguíneos y linfáticos, terminaciones nerviosas, numerosas fibras elásticas y escasos haces musculares lisos. No existen glándulas propias, aunque pueden identificarse restos de la porción terminal del conducto de Gartner que corresponden a vestigios del conducto mesonéfrico.

 

La morfología externa del himen de la mujer adulta, puede variar extraordinariamente, siendo lo habitual que tenga forma anular con un orificio más o menos redondeado en su centro. Al separar los labios se aprecia una excavación, que es el vestíbulo. En él se encuentra el orificio vaginal y por delante de este el meato urinario. Con la actividad sexual y partos los desgarros del himen dejan unas carnosidades que se observan en el introito conocido como carúnculas mirtiformes o himenales; restos, que han sido considerados erróneamente como demostración de pérdida de la virginidad. (Velásquez, 2012, p. 59)

 

Aquí, un himen infrecuente.

 

Himen septado.



 

 

 

 

 

 

El himen es, en consecuencia, una membrana de consistencia fibroelástica que se encuentra a la entrada de la vagina; es muy irrigada e inervada; por ello al romperse la membrana y producirse el DESGARRO ocurre hemorragia y dolor. El desgarro, debe entenderse a la ruptura de la membrana himeneal. Si el desgarro es RECIENTE, los bordes del desgarro himeneal muestran signos de inflamación aguda; esto es, están sangrantes, enrojecidos, tumefactos, algo calientes y dolorosos.

 

En las siguientes imágenes, se puede observar claramente lo descrito.

 


Desgarro reciente.



 

 

 

 

 

 

 

Si el desgarro es ANTIGUO, los labios se encuentran cubiertos por tejido de cicatrización.

 

Desgarro antiguo.

 


 

En su equivalencia cronológica, desgarro reciente significa menor de 10 días y antiguo mayor de 10 días.

 

Diagnóstico del desgarro: En el caso de himen típico es necesario establecer el tipo, para buscar los posibles desgarros. La ubicación de un desgarro se describe siguiendo el sentido horario. El verdadero desgarro del himen debe llegar hasta el borde de inserción. Los desgarros incompletos, son aquellos que no llegan hasta el borde de inserción y deben diferenciarse de las escotaduras congénitas.


Imagen 06. Escotadura congénita




3. El himen complaciente, características y hallazgos

 

Leoncini, sostiene que

 

El himen complaciente es el que tiene un orificio grande o mayor elasticidad, por lo que el coito puede realizarse sin que se produzcan desgarros. En el examen ginecológico se puede introducir el dedo explorador, sin inconvenientes. El aumento de fibras elásticas en la membrana parece ser un factor condicionante. (Lencioni, 2002, pp. 100 y 101).

 

Como se puede apreciar en las siguientes imágenes:

 

Imagen 07. Examen del himen complaciente

 

 

Imagen 08. Examen del himen complaciente

 


 

Los hímenes complacientes están en relación al diámetro del pene, por ejemplo, algunas veces cuando se realiza el tacto bidigital, apenas distiende el orificio himeneal un poco más que los dos dedos, otras veces ingresas dos, tres, hasta cuatro dedos, en este último es casi imposible que se produzca desgarro, en los hímenes que al tacto sólo ingresa los dos dedos es probable que al ingresar un pene algo más grueso y de forma violenta se produzca el desgarro, lo que significa que la “complacencia” del himen es un estado dinámico.

 

Para mas información consultar el libro: Los delitos sexuales desde una perspectiva interdisciplinaria.

 

 

 

REFRENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

Velásquez N., et al. (2012). Himen. Rev Obstet Ginecol Venez; 72(1).

Lencioni, L. J. (2002). Los Delitos Sexuales. Manual de investigación pericial para médicos y abogados. México: Trillas.

Fiscalía de la Nación/Ministerio Público/Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses. (2012). Guía Médico Legal: Evaluación Física de la Integridad Sexual. Segunda versión. Lima-Perú.

 

BIBLIOGRAFIA COMPLEMENTARIA:

 

Ponsold, A. (1955). Manual de Medicina Legal. Barcelona. Editorial Científico Médica.

Uribe, G. (1968). Opúsculos de Medicina Forense. Editorial Temis. Bogotá, D.E.

Vargas, E. (2008). Sexología Forense. México: Trillas.

Vanrell, J. P. (2008). Sexologia Forense. 2ª edición. Brasil. Leme: JH Mizuno.

Meriño, M. (2013). La Investigación Forense de los Delitos Sexuales. 3era edición. Santiago de Chile. Ediciones Jurídicas de Santiago.

Berro, G. (2013). Medicina Legal/Derecho Médico y Aspectos Bioéticos. Montevideo-Uruguay. Fundación de Cultura Universitaria.

Lozano, C.E. (2014). Valoración de las víctimas en los delitos sexuales/aspectos médico forenses. 2da edición. Bogotá. Ediciones Nueva Jurídica.

Albínez Pérez, J. et al. (2015). Medicina Forense para Operadores de Justicia. 1 era. Edición. Tacna (PERU). EPF Imprenta Reynoso EIRL.


 

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